lunes, 12 de noviembre de 2007

El discreto encanto de lo efímero


Soy una amante de las pequeñas cosas, me hacen feliz algunas cosas que parecen simples tonterias pero que sin ellas me sentiría un poco vacía, son detalles que me hacen sonreir de vez en cuando (bueno no es que jamás sonria pero hay épocas de la vida en que cuesta un poco hacerlo, a todos) y me dan la chispa del día, ese momento que ya te ha hecho sentir bien porque al fin y al cabo la vida sólo se compone de eso, de momento fugaces que nos llenan y nos hacen sentir no sólo que estamos vivos sino que además merece la pena.

Son muchas esas pequeñas cosas a las que estoy apegada pero hoy os voy a hablar de la más sencilla de todas, la que más fácil me resulta conseguir porque se trata simplemente de subirme en mi coche (y arrancarlo, claro está) ese momento del día (me centraré en que significa para mi hoy porque es muy diferente lo que siento dependiendo del lugar en el que esté, pero es unos de mis momentos del día, a veces, el único) es simplemente delicioso, escucho el motor (si estuviese roto me daría igual porque no sé un carajo de coches...) y piso la carretera, nos vamos, bye bye sweethome! y aceleró recorriendo esa eterna avenida que me da la salida al mundo real puede que algún día a mi paraiso... de momento sigo llegando al cruce y bueno según el día tomo una dirección, pero hoy iba hacia la derecha, donde había otra larga recta en la que acelero muy fuerte y siento la velocidad, luego me imagino como me estrello en la curva y mi pie instantaneamente se levanta del acelerador...

En esos momentos, cuando estoy recorriendo los pocos metros que me separan de la salida del pueblo voy pensando en dónde me iria en esos momentos si fuese libre para coger carretera y manta, hoy me hubiese ido a Madrid, la última vez que estuve me supo a poco y me sentí realmente inspirada en ese fin de semana, aunque cierto es que tuve la peor idea para mi historia que he tenido hasta la fecha... seguro que mañana me quiero ir a Islandia, cada día se me ocurre un destino que me aparte de aquí y me lleve ahí, a tú lado, en ese sitio donde nos volvamos a encontrar y en el que decidamos empezar...puede que ese día no llegue jamás, puede que tú no seas él, puede que él no sea él...

Sigo por la carretera y voy sintiendo las curvas, las devoro como queriendo salir de la comarca, cuanto más lejos mejor, veloz salgo del sitio al que siempre regreso pero en el que simplemente me ahogo, me falta espacio, movimiento, en definitiva vida... acabo aquí por unas o por otras pero esta vez ya llevo un año entero y sinceramente, me aburro.

Así que acelero más para huir de este pensamiento pues eso me lleva a pensar que llevo un año de mi vida aburrida, esto me da mucha pena pues es mi familía y mis amigos, quiero a esta gente pero no me veo viviendo aquí siempre o al menos en un futuro a corto plazo, los pueblos no están hechos para mi, igual cuando me haga mayor me gusta eso de vivir tranquila en un pequeño pueblo pero ahora me da cierta claustrofobia. El mayor de los problemas es que adoro viajar (anda y yo, estarás diciendo, ya, ya a todos pero a mi me afecta a nivel emocional muchisimo el hecho de emprender un viaje) y desde que empecé a salir por el mundo que me expando y crezco a otra velocidad, la cual se estanca cuando llego aquí.

Al final me alejo de la zona, ya en la autovía acelero hasta que el coche se queja, me gusta muchisimo la velocidad (mis amigos no se quieren subir conmigo!) pero no soy ninguna fitipaldi, vamos controlo (tampoco piensan lo mismo mis amigos por la cantidad de golpes que el pobre coche muestra, pero diré a mi favor que son los pilares del centro comercial los que se mueven, el anuncio lo demostraba). Son muchisimos los pensamientos que me viene a la cabeza en esos momentos como decía antes fugaces, efímeros... pero rescato los de esta noche...

A veces cuando llego a la entrada del pueblo (como hoy), en lugar de reducir y girar a la izquierda para entrar, simplemente piso el acelerador y sigo recto... me da una sensación de libertad inmensa, me siento libre, con fuerzas para irme donde sea, a tú lado por supuesto, pero sin ataduras de ningún tipo, vuelo... claro, sólo llego hasta el pueblo de al lado, a unos minutos, pero en ese momento en que he visto como pasaba el cruce de largo, veía como en la señal aparecía el nombre del pueblo tachado y la carretera se expandía ante mi, en ese momento me sentía LIBRE!!!

Después llega otro momento que también adoro, cuando doy la vuelta y regreso a casa, sintonizo una emisora en función de la canción que este sonando en el instante, no me importa lo que sea o si lo conozco de antes, quiero que me haga sentir, que me deje volar... entonces dejo la canción que me atrape, acelero y voy camino de casa, en esos tramos en que hay curvas disfruto mi coche porque adoro como coge las curvas, siento el viento qu dejo que me dé en la cara y me meto en alguna fantasía agradable, pero pronto llega la última recta...

Cuando hace mucho tiempo que no he estado en casa ese camino me encanta, ese trozo en el que sé que me queda poco, que en breve me estarán dando abrazos, se me hace eterno... pero en este caso, no era esa la sensación pues como he dicho llevo un tiempo aquí, demasiado puede... hoy lo que sentía era que cada vez me quedaba menos, que me acercaba a mi cárcel, al sitio del que no puedo salir, al lugar donde no quiero más que pertenecer pero no ser parte de él, al menos no para siempre... sueño con salir de aquí otra vez...

Entonces una canción triste ha empezado en la radio, me ha empezado a invadir una sensación de pena y mientras recorría la avenida que me separa de mi casa, iba reduciendo como no queriendo llegar nunca, como queriendo evitar lo inevitable, hasta que cuando he aparcado, he cerrado las luces, apagado el coche pero he dejado la radio puesta, me he quedado unos minutos en la oscuridad y he buscado en el retrovisor a aquella que un día fui y que espero que regrese, a esa que está dentro y me habla de vez en cuando, a mi amiga del alma que me tortura algunas veces pero que tantas ganas tengo de volver a encontrar y hoy desgraciadamente no estaba en el espejo, así que he apagado la radio y una sensación de melancolia amarga me ha recorrido y me sigue consumiendo, porque sabía que solo unos peldaños me separaban de mi destino final (por hoy, espero).

Y no me equivocaba porque aquí estoy otra vez, en mi habitación, el sitio que me cobija y en el que he estado durmiendo en contadas ocasiones a lo largo de estos años, pues no la consideraba mía, la mía han sido otras; en Valencia, en Leeds, en Londres, en Onti... pero esta solo la tenía para cuando venía un fin de semana, eso era fácil. Pero ahora no lo es, cuando paso aquí noche tras noche y la ventana solo me conduce a una oscuridad en la que no se asoma la más triste luz más allá de lo que abarca el pueblo, no hay vida fuera, pero es que el problema es que no lo hay dentro... entre semana es muy difícil coincidir con alguien por la calle más tarde de las siete, los bares cierran y ni siquiera puedes comprar tabaco, he tenido que ir al pueblo de al lado... de ahí mis divagaciones en el coche y que me diese por escribir dos veces en un día, además de como dije, que cuando tengo algo que hacer encuentro miles de cosas sustitutivas, bueno también dicen que el chocolate sustituye al sexo y tengo ciertas dudas...



En la foto iba a poner un corsa azul marino como el mio pero hubiese hecho trampas porque el mio no se parecía al de la foto (ya mis amigos se estarán descojonando, si se molestasen en leerlo) pues el pobre he sufrido más de un toque, vamos nada serio pero es visible... la cuestión es que he pensado en lo efímero y he pensado en lo fugaz de un castillo de arena...

3 comentarios:

vicente dijo...

nada de eso querida amiga ,nada de descojono ni nada parecido ,al contrario me encanto tu forma de sentir tu forma de expresarte ,tus ansias de libertad tus ganas de volar de volver aser libre sin destino ,con un simple punto de partida pero sin un lugar de destino.
un fuerte abrazo querida amiga

Silvana! dijo...

al texto me remito...

Vicent em farás plorar, ja saps.

Fins el divendres i moltes gracies per la visita


(disculpen las molestias lingüisticas pero es que no consigo controlar mi vena valenciana cuando hablo con uno de mis amigos de casa, los de siempre y es que se me escapa, fluye. Pero vamos se entiende, que a muchos os he pillado haciendo esfuerzos con el inglés)

***a la LUZ de las velas*** muera ahora mismo para que de sus cenizas renazca...

en la próxima entrada, keep on going!

My dijo...

me siento MUY identificada contigo.
no he visto tu perfil, no recuerdo tu nombre ni se si escribiste tu ciudad.

no se de que pais eres pero no importa, no tiene nombre, como el mio.

tú eres diferente.

Welcome to my paradise...

Hacia tiempo que soñaba con un sitio dónde plasmarme, dónde soltarme y escribir diariamente, he aquí el lugar idóneo. Algunos de los que me leeis me conoceis personalmente y os podreis reir leyendo locuras que algunos ya conoceis o algunas excentricidades, paranoia o solo ideas que puede que os hagan alucinar. Otros llegais aquí, a saber cómo y porqué, espero que bien y os sintais tan agusto que os quedeis...

Pasen y vean el maravilloso mundo de soñar despiertos...

Princesa herida

Princesa herida
ella busca su sitio

Mis me gusta/no me gusta heredados de Jeunet

  • abrir blogs a intempestivas horas de la noche cuando mañana no recordaré ni el loco título que le he puesto... this dangerous mind of mine
  • acumular fotos de fotomatón con amigos eventuales y eternos pero que tengo la mala suerte de disfrutar con cuentagotas, bueno vivimos momentos más intensos..
  • charlar con amig@s sobre todo tipo de cosas, con mis constantes cambios y desvios de tema
  • comer en el restaurante de un amigo y descubrir la alquimia de los sabores
  • conocer blog de gente como yo por casualidad en busca de una lectura que te acompañé en la noche
  • dejar que mis palabras digan lo que escuchan por mi mente
  • esconderme tras la pantalla del ordenador y verme reflejada en la piel de mis heroinas, dandoles mi voz, mi razón y casi siempre un poquito de mi corazón...
  • escribir guiones, afición reforzada en el curso de Fermín "James Caan" Cabal
  • escribir lo que se me pasa por el coco
  • escuchar voces en la radio que me enamoren
  • fagocitar cine, meterme en la piel de los personajes y conseguir vivir cada aventura que el director me propone
  • hacer críticas de películas
  • la radio, me apasiona ponerme delante de un micro
  • no me gusta que me hagan soñar para luego abrirme los ojos de un porrazo, no me gusta que me inviten a vivir para decirme que estoy muerta, no me gusta que me ofrezcan que participe para eliminarme la primera, no me gusta que me digan que si para luego esconderse detrás de un hasta luego, no me gustan las mentiras, ni los mentirosos, ni quienes mienten por vicio, por ocultarse y porque no quieren admitir quienes son, no me gusta que te escondas, sé que ese no eres tú... sal de ahí, te he perdonado. Perdoname tú a mi.
  • perderme en ciudades que hace años que conozco
  • ponerme a hacer anotaciones en una de mis miles libretas, diarios, bloc... y ahora solo me faltaba un espacio en la red propio, soy dueña de algo (bueno blogger pero son muy majetes, es así como se les paga este placer de hacer una rinconcito tuyo?)
  • que fito me haga bailar poesia y reconocerme en sus letras
  • reirme de mis tontos (o no tanto) defecto a medida que los voy descubriendo
  • sentirme viva
  • tomar coca-cola cuando me levanto un domingo
  • tomar una copa de vino con queso y después fumar un cigarrilllo
  • ver películas corales tragicómicas con personajes entrañables, la soledad es muy mala.
  • y las cosas que no me gustan se resumen en unas pocas: odio el odio, no acepto la guerra ni la mentira.