"Un día te levantas y piensas que todo va a seguir como hasta ahora, lo que no sabes es que "el destino es una zorra caprichosa" así que cualquier cosa, desde que pisas el asfalto hasta que vuelves a entrar en tu cueva, puede llegar a pasar."
Martha seguía viviendo en su nube, aquel día tenia mucho en que centrarse y pasó el día sola en casa. Por la noche iba a salir, necesitaba un soplo de aire fresco y volver a reunirse con su gente. Lo que no podía ni sospechar es que esa misma noche iba a sufrir uno de esos deja-vú que la llevan a su pasado, que la hacen sentir cosas que ya ha sentido... Martha abrumada de nuevo.
Es una persona complicada aunque uno de sus amigos dice que esas complicaciones solo existen en su cabeza, que las trabas las imagina y crea ella misma, que todo es mucho más fácil pero ella tiene la necesidad de crear muros a su alrededor y no dejar penetrar a cualquiera. Puede que su vida no haya sido sencilla y por eso necesita protección para no ir por la vida con el corazón en la mano como solia, puede que esté equivocada y pierda oportunidades de oro pero Martha piensa que las casualidades no pasan solo porque sí, todo está en el mapa de su destino...