Buscar a tu otro es agotador, hay gente que se emplea a fondo en este tipo de búsquedas, muchos de ellos acaban recompensados con un amor duradero de por vida, hay otros que viven el momento y van saltando de desastre en desastre amoroso. No hay muchas normas escritas, a pesar de todo lo que sobre amor se ha escrito, pero no hay reglas.
Toda mi vida he pensado que la soledad no es tan mala como algunos hacen ver, tus momentos a solas son imprescindibles para callar la vorágine exterior y empezar a escucharnos a nosotros mismos. Pero llega un día en que le conoces y te das cuenta de que si tuvieras que pasar mucho tiempo en soledad le echarias de menos, antes nunca te hubiera importado estar solo pero ahora os conoceis y existe un nexo que invisiblemente os une y todo apunta a que si no estais juntos os estareis echando de menos. Esto nace de una tierna historia que un día me contaron.
Ella era una mujer mal casada, que no queria tener hijos pues se sentia sumamente infeliz con su marido, que era el típico hombre maravilloso hasta que dice el sí quiero, terrible pero pasa. Un día la desdichada convencida por una amiga, que cada día la veia más apagada , se fue al cine y después se tomaron un cosmopolitan, como en sus tiempos de solteras.
Él llevaba mucho tiempo solo, feliz de estarlo, contento de haberse conocido, recuperándose de múltiples golpes de la vida, reconociéndose por dentro, un pequeño diablo. Esa noche estaban predestinados a conocerse, su vida ya no fue la misma.
De manera muy ocasional, se seguian cruzando por la ciudad, hasta que decidieron dejar de hacerlo ocasionalmente, ella decia mañana por la tarde pasan Casablanca en los Gilbert, entonces él decia, habia pensado en ir a verla. Así hubo diversos y encantadores encuentros que a ella la sacaban de la tristeza de su matrimonio y a él le llenaban la soledad, que era más acrecentada desde que la conocía.
Un día fueron a un auto-cine, allí su secreta aventura dejo de serlo. En el coche junto al suyo, el jefe del marido de ella, "vaya, ahora esto se acaba?" dijo ella con lastima en la mirada. Él no supo que contestar.
Pasaron meses sin verse y el echarse de menos dicen que fue muy doloroso. Al final, ella se fue de casa y busco a su verdadero amor, no hay que dejar que donde existe una conexión profunda la llama se apague. Manten el fuego encendido.
*R*
(foto: sesión fotográfica de Elle a la wonderfull Leonor Watling, emulando a sus ídolos, en esta Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes, también se vistió de Sara Montiel en Veracruz y del David Bowie Glam, divertidisima)